El talento de un abogado en el área del lenguaje: El lenguaje jurídico

El talento de un abogado en el área del lenguaje: El lenguaje jurídico

Es el lenguaje la forma esencial para poder establecer cualquier comunicación, y ésta es fundamental para la socialización. Por tal razón se convierte en la parte esencial de nuestra vida cotidiana y debemos comprender la importancia  y la utilidad que tiene en las actividades humanas, especialmente en el marco jurídico.

En el derecho la importancia del lenguaje es totalmente imperativa. Para el estudiante en ciencias jurídicas o cualquier otra profesión que trabaje con la palabra está en la obligación de manejarse de manera exacta y con mucha precisión. “Todo jurista debe ser gramático, puesto que el arte de hablar y escribir correctamente una lengua es noción elemental de gramática”

El talento de un abogado en el área del lenguaje jurídico debe ser con claridad, aunque este a veces es misterioso e inteligible para las personas comunes. Pérez Serrano argumenta: “una ley redactada en notable tono, con frase pulida y palabra tersa será estudiada, entendida y aplicada con mayor facilidad que una ley en términos grises y borrosos, de expresión balbuciente o atormentada”.

Cuando nos enfocamos en el lenguaje directamente en lo jurídico debemos destacar que los términos y expresiones hacen referencias a principios, preconceptos y reglas que están sometidas en toda la sociedad civil y esto se debe a que los conceptos difieren con frecuencia del concepto general o común.

Principalmente, el lenguaje jurídico viene caracterizado por el uso de términos integrados en la lengua común, sin embargo es usado en documentos judiciales el empleo de formulas  estereotipadas para apoyar los conceptos jurídicos: comparezco y de modo procedente digo; demanda de apoyo en los siguientes hechos y fundamentos de derecho; otro sí…suplico al juzgado…; escritura de poderes que, declara bastante…. En distintas ocasiones, se usan en la misma frase un adjetivo y sustantivo pertenecientes al mismo lexema:  debemos confirmar y confirmarnos, he de fallar y fallo, de ser conforme de toda conformidad.

La función del lenguaje jurídico, por ser un lenguaje realista, es reflejar  a la sociedad la posibilidad de adaptarse sin dificultad a las exigencias. Conformar un lenguaje apto para el fin del derecho y cumplir con su labor de carácter fundamental lingüístico como una manejo y elaboración de un lenguaje netamente profesional. Este léxico propio sintetiza los conceptos básicos en lo que se sustenta la experiencia y el saber metódico acerca del derecho.

Desde el punto de vista de las exigencias metodológicas, funcionan como tematización progresiva en la conciencia sobre la forma en que el jurista razona dentro del marco de dicho lenguaje.

Tomando en consideración la funcionabilidad del lenguaje jurídico y su definición, se puede inferir que no solo abarca palabras técnicas, sino también el lenguaje común, y lo encontramos en la mayoría de los escritos hechos por juristas y en el campo del derecho dentro de sus discursos.

Debe ser claro y deberá ser aplicado en forma correcta para poder comprender lo que se nos presente, muy importante en el caso de las leyes, donde es necesario que estén formuladas y redactada en una manera en que sea comprensible y tenga términos adecuados para su mayor comprensión.