Paolo Troilo es un artista italiano con una singular técnica: sustituye los pinceles por los dedos. En su trabajo, el proceso de creación se vuelven aún más íntimo, pues con su cuerpo da vida a obras introspectivas y llenas de movimiento.
Troilo comenzó a dibujar a lápiz desde los cuatro años; creció para convertirse en publicista pero su amor por el arte lo acompañó toda la vida. Fue en 2005 cuando, después de grandes logros en la industria publicitaria, decidió dedicarse al arte profesionalmente y utilizar sus manos como principal herramienta para recrear su cuerpo. En su trabajo, lo que nace de su mente recorre toda su entidad física hasta que los dedos lo sacan sin filtros: las emociones del artista son casi tangibles.
24 julho, 2013